Lo mejor son los arándanos frescos que al calentarse revientan convirtiendose en una maravillosa mermelada dulce. Podeis comprarlos congelados pero no quedan igual (sueltan demasiada agua)
Podeis comprar arándanos congelados, pero os recomiendo la fruta fresca, aunque compreis menos cantidad. Arándanos sobre otras frutas del bosque porque son más dulces frente al arándano rojo, la cereza ácida.. etc. (en Lidl venden unas bolsas de 500 gramos congeladas pero apenas contiene un 5% de arándanos y el resto frutas ácidas, con lo que no os lo recomiendo porque al final ese toque puede fastidiar toda la receta)
Ingredientes: podeis ponerlo en un molde de cake normal, dos más pequeños o como yo, en moldes individuales aptos para el horno. Estos son de ikea.
125 gramos de mantequilla (1/2 taza)
125 gramos de queso crema tipo philadelphia (1/2 taza)
190 gramos de azúcar (1 taza y 1/4)
2 huevos
2 cucharadas de zumo de limón (unos 40 ml)
1 cucharadita de extracto de vainilla
500 gramos de harina de todo uso o de reposteria sin levadura (2 tazas)
1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio
1/2 de cucharadita de levadura quimica (tipo royal) ( si no usais bicarbonato de sodio poned 1/2 y 1/4 de polvo de hornear)
1 pizca de sal
1 cucharada de ralladura de limón
250 gramos de arandanos frescos ( 1 taza)
Para el glaseado (podeis prescindir de él, pero le da una bonita cobertura, como el glaseado de los donuts)
3 cucharadas de azúcar (unos 60 gramos, 1/4 de taza)
2 cucharadas de zumo de limón
Preparación:
Aquí teneis todos los ingredientes. En la foto hay un yogur, que obviamente no vamos a poner porque no lo lleva la receta. Pero si no tuvieseis queso crema podriais cambiarlo por un yogur de estos, tipo griego que tiene más grasa.
Las medidas que he usado son las americanas (cucharas y tazas) pero quitando las cantidades grandes que os las he puesto en gramos, las cucharadas pueden ser las normales que tenemos en España, teniendo en cuenta que cada cucharada son unos 20 ml y las cucharaditas entre 5 y 7 ml.
Es super importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente, sobretodo la mantequilla, los huevos y el queso.
Precalienta el horno a 160º Centigrados / 325º Farenheit
En un bol bate la mantequilla con el queso hasta obtener una crema (tiene que estar bien batido, no solo que parezca arenosa sino que se ligue)
Añade el azúcar y sigue batiendo unos minutos. Añade los huevos uno a uno (no añadas el siguiente hasta que el primero esté bien integrado) y bate hasta conseguir una mezcla uniforme y blanquecina.
Incorpora el zumo de limón, el extracto de vainilla y la ralladura.
Añade la harina junto con el bicarbonato, la levadura y la pizca de sal poco a poco y sigue batiendo hasta que todo se una y tengas una masa suave, cremosa y un poco brillante.
Echa los arándanos y ya no uses más la batidora, sino una espátula para que no se rompan. Da unas vueltas y mételo en el molde de cake o en moldes individuales.
Hornea unos 35 minutos (quizá necesite 5 minutos más) hasta que al pinchar con el palillo salga limpio.
Para el glaseado: en un bol echa el azúcar y el zumo y mézclalo. Pinta el bizcocho con una brocha.
Nota: Este bizcocho no tiene que quedar muy oscuro, así que como siempre os recomiendo que pongais el horno con calor abajo y los últimos 5 minutos calor arriba y abajo.
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