Pero de todos modos quedó bonito y no se notaba apenas, y el sabor.. a piña total. Se puede hacer con cualquier fruta en almibar o en su jugo.
La receta es de un blog.. pero ahora mismo no me acuerdo. Prometo ponerlo en cuanto lo encuentre porque formateé mi ordenador y perdí el blog.
Ingredientes:
1 lata mediana de piña (10 rodajitas) y reservamos el jugo que también usaremos.
300 gramos de harina de repostería
200 gramos de azúcar
Medio sobre de levadura en polvo, levadura química
Una pizca de sal
3 huevos medianos
125 mililitros de leche, de nata o un yogur natural, de piña o limón.
40 mililitros de aceite (yo le puse oliva suave)
Caramelo líquido (comprado o hecho)
Preparación:
En un molde de tarta o un pirex (el mio era cuadrado) lo enharinamos y pintamos la base con caramelo generosamente y ponemos encima las rodajas de piña apretandolas un poquito.
En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen el volumen y después añadimos la leche, el aceite y batimos bien.
Tamizamos la harina con la levadura y la sal y la incorporamos poco a poco con una espátula.
Vertemos sobre las rodajas de piña y lo llevamos al horno unos 40-50 minutos a 170º hasta pinchar y que salga el palito limpio.
Antes de desmoldar pinchamos el bizcocho por varias partes y echamos el jugo de piña poco a poco que lo absorba.
Desmoldamos.
Nota: hay que echar bien de zumo para que quede un bizcocho borrachito.
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