Aún recuerdo cuando el panadero tocaba la bocina y mi abuela salía a comprar el pan y unas bolsas de estos dulces allá en Firgas.
Me encantaba morder el lustre duro, y dejar el bizcocho, que después metía en el vaso de leche (y ya mayor en el café) para que se ablandase.
Y es que he pasado literalmente media vida en las islas canarias, entre Telde y Firgas, con mi abuela Fefa, y estas recetas tradicionales me transportan no sólo a la isla, sino a aquellos años, aquellas mañanas desayunando pan con "queso plato", las clases de timple por las mañanas con mi hermana y mi prima Laura, a mi abuela haciendo una olla de ensaladilla para irnos a pasar el dia "al sur", los potajes de berros, la alegria de mi abuela al servirnos la carne en salsa nada más llegar del aeropuerto, que nos encantaba y nos ponía independientemente de la hora que llegáramos...
...las tardes de misa para llevarla arriba al pueblo, donde -en cada viaje-me presentaba a sus primas y amigas con cierta coquetería: "mi nieta, la de mi hija Pepa la de la península que esta aquí otra vez"
Y es que, que un sabor te transporte a un lugar y tiempo y con personas maravillosas, no tiene precio.
Ingredientes:
4 claras de huevo
1 yema de huevo
134 gramos de azúcar blanca
167 gramos de harina
Ralladura
Para pintar por encima:
zumo de medio limón pequeño
125 gramos de azúcar glass
Preparación:
En un bol se baten 3 claras a punto de nieve con la mitad del azúcar. Por otro lado se monta la yema con la otra mitad del azúcar.
Se mezclan las dos masas y se echa la harina con la ralladura de limón con movimientos envolventes para no bajar la mezcla.
Se pone en un molde untado con mantequilla y forrado de papel de horno (yo usé uno cuadrado de pirex)
Metemos en el horno precalentado a 170ºC/ 338F durante 45-50 minutos calor abajo y los últimos 10-15 minutos calor arriba y abajo.
Dejamos enfriar y cortamos en trozos rectangulares
Hacemos el lustre con la clara de huevo: vamos montando las claras y cuando estén semi montadas añadimos el azúcar glass tamizado y el zumo el zumo y pintamos los bizcochos.
Llevamos al horno a 150ºC/302F calor arriba y abajo aproximadamente una hora y media hasta que se seque el merengue y los bizcochos hayan perdido humedad, estén compactos y al rascarlos un poco se desprende como si fuese arenilla.
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