Hola a todos! hoy receta doble en un mismo post; y es que en casa no se desperdicia nada, así que cuando quedan sobras, suelo usarlas para hacer lasaña o canelones.
La receta base para la lasaña es la misma: tomate, bechamel y láminas de lasaña. Si compráis las láminas de maíz en lugar de trigo y la bechamel la hacéis con harina de maíz (Maizena) en lugar de harina de trigo, pues tenéis la versión sin gluten. Lo único que cambia es que éstas láminas son precocidas, es decir, no necesitan meterse previamente en agua para ablandarlas sino que se meten directamente en el horno, y las de maíz sí necesitan meterse primero en agua hirviendo unos minutos. Fijaos bien en el paquete que compráis: si ponen precocidas, van al horno directamente; si no, leed las instrucciones que ahí os dirá la forma de proceder.
Al final del post podéis ver las fotos de la lasaña de pollo y espinacas, que la suelo hacer con las sobras del pollo al horno. Siempre sobran alitas, o parte de la espalda.. un muslito... incluso lo podéis hacer con carne picada o con sobras de una salsa boloñesa.
Me encantan estas recetas donde se aprovecha todo, que en estos tiempos de crisis hay que aguzar el ingenio, y más si hay muchas bocas para comer en casa.
Hablando de bocas, menuda polémica se ha formado con las declaraciones que el Papa Francisco ha hecho en el avión de vuelta a Roma, y es que suele pasar, que cuando el sabio apunta a la luna, siempre hay algún tonto que se queda mirando el dedo.
El Papa dijo que ser católico no implica tener hijos como conejos y que hay que ejercer la paternidad responsable.
Además dijo algo así como que para mantener la estabilidad de un país en el sentido de que las nuevas generaciones puedan mantener a las mayores o ese país no envejezca se necesita un promedio MÍNIMO de 3 hijos, no dijo que con tres bastaba.
Si bien es cierto que todo dentro de una paternidad responsable. Ha habido cantidad de personas que se han sentido aludidas y ofendidas, muchas familias católicas muy numerosas, pero que se han fijado en el dedo y no en la luna:
Señores y señoras, padres de familias numerosas: si ustedes tienen hijos, los llevan a colegios públicos (ya no digo privados), sus hijos comen bien en casa aunque se atiborren a pasta de lunes a domingo y sólo coman carne una vez por semana, si ustedes trabajan, si sólo uno de ustedes trabaja y el otro cuida de la familia, si tienen ayuda de su familia... los felicito y los envidio porque ustedes ejercen una paternidad responsable, y por lo tanto lo que el Papa dijo no iba con ustedes.
Qué es no ejercer una paternidad responsable? Pongamos un ejemplo que podría pasar perfectamente en España: una familia con ambos progenitores que han tenido la desgracia de haber perdido su trabajo y tienen 2 hijos. No tienen derecho a subsidio por desempleo pero cobran una ayuda estatal de 426 euros mensuales, de los cuales 200 se van para pagar un alquiler (que ya puede considerarse un milagro si se encuentra un alquiler por ese precio), llevan 2 años sin encontrar trabajo, acuden a Cáritas una vez al mes para que les den el mercado del mes (comida no perecedera), no tienen luz en casa porque al no pagar los recibos se la han cortado y los servicios sociales les pagan el agua.
En esos dos años tienen 2 hijos más. De verdad eso es RESPONSABLE? Estoy convencida que el Papa se refería a esa minoría, pero que multiplicada por todos los países del mundo son millones.
Y alguno estará pensando.. bueno pues en manos de Dios.. y yo pregunto (y no es una pregunta retórica, en verdad me gustaría que alguien me lo explicase) esto funciona así? Salgan las cosas como salgan..es porque Dios quiere? Yo soy de la opinión que no, porque entonces donde queda el libre albedrío? Más bien Dios PERMITE que ocurran ciertas cosas aunque no las quiera, que no es lo mismo.
Y a aquellos acérrimos que enarbolan la bandera de católicos, que siguen al Papa por medio mundo, salen a todas las manifestaciones provida y rezan el rosario en familia a diario les pediría coherencia. Porque no se puede estar con el Papa cuando nos cuadra lo que predica y criticarlo cuando no estamos de acuerdo con lo que dice (y ya no digo si encima lo que ha pasado es que no lo hemos entendido o lo malinterpretamos) Porque entonces, vuelvo y me pregunto (y está si es retórica) qué nos diferencia con aquellos que tanto criticamos porque dicen que sólo se confiesan con Dios, o que para qué ir a una Iglesia si uno puede hablar con Él directamente en casa?, de aquellos que crean un Dios a su medida?
En fin... miremos a la luna y dejemos el dedo del Papa.
Ingredientes para 4 personas:
Para la lasaña de atún:
Láminas de lasaña (preferentemente precocida, con un paquete es suficiente, creo que vienen 16)
Tomate frito
1 pimiento rojo
2 cebollas grandes
8 latas de atún
4 huevos
Bechamel (receta)
Queso para gratinar
Pan rallado (opcional)
Sal
Pimienta
Aceite
Para la lasaña de pollo y espinacas:
Láminas de lasaña
Tomate frito
Restos de pollo
250 gramos de espinacas
Bechamel
Queso para gratinar
Sal
Preparación:
Para la lasaña de atún ponemos en una sartén un poco de aceite y picamos la cebolla, que se haga bien junto con el pimiento. Yo tenía un pimiento que había asado al microondas (lo envuelves en papel film transparente y al microondas unos 10 minutos y dejas enfriar) lo piqué cuando ya estaba la cebolla hecha y lo añadí entonces con el atún desmenuzado y los huevos cortados en trocitos. Rectificamos de sal y pimienta
Añadir el tomate. Cuánto tomate? Pues el suficiente para que la mezcla quede como una masa, pero no tanto como para que quede líquido.
Hacemos la bechamel (receta aquí)
Montamos la lasaña: Ponemos en una fuente apta para horno una base de tomate frito, ponemos encima las láminas de lasaña, luego la mitad del relleno de atún y huevo, volvemos a cubrir con láminas de lasaña, echamos el resto del relleno, cubrimos con más láminas y terminamos con la bechamel. (También podéis intercalar más bechamel en medio: relleno, láminas, bechamel, láminas, relleno y terminamos con bechamel)
Espolvoreamos el queso por toda la superficie y si queréis también un poco de pan rallado y unas láminas de mantequilla (hace que se forme una costra buenísima)
Llevamos al horno a 180º C calor arriba y abajo durante 20 minutos.
Para la lasaña de pollo y espinacas hacemos casi de la misma manera:
Metemos las sobras del pollo (sin huesos) en una picadora para dejarlo muy picado, casi pulverizado y añadimos tomate frito poco a poco hasta conseguir una pasta como el puré de patata. Reservamos.
Hervimos las espinacas con sal, las sacamos y las escurrimos muy bien (yo las apreté con un colador)
Montamos la lasaña: Base de tomate o bechamel, láminas de lasaña, luego mitad del relleno de pollo, más láminas de lasaña, encima ponemos las espinacas esparcidas por toda la lasaña, cubrimos con láminas de lasaña, echamos el resto del relleno, otra capa de láminas y terminamos con la bechamel.
Espolvoreamos el queso por encima y lo llevamos al horno a 180ºC calor arriba y abajo durante 20 minutos
Nota: con este post quiero mostraros que la lasaña admite casi cualquier tipo de relleno, sólo tenéis que ponerle un poco de tomate para formar una pasta y a rellenar!
Espero que os guste!
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