Estas galletas son típicas de Italia. Básicamente están hechas de almendra, azúcar y clara de huevo. Yo diría que se parecen mucho en sabor al mazapán español, cosa por otro lado natural ya que el origen de ambos se remonta a los árabes.
La idea de hacerlas surgió al probar las de Catalina de Cocina con catalina en la quedada bloguera que hicimos este verano. Me llevé algunas a casa y a mi madre le encantaron. Tienen un gusto a los dulces españoles de toda la vida (reminiscencias árabes)
Lo más característico de estas galletas es el "craquelado" de la parte de arriba. Quedan unas grietas muy bonitas.
Son unas pastas de té que aguantan perfectamente en una lata metálica hermética.
Ingredientes:
2 claras de huevo
300 gramos de almendras peladas (yo las puse crudas)
125 gramos de azúcar
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
1/2 cucharadita de extracto de almendra
Azúcar en polvo para espolvorear
Preparación:
Precalentar el horno a 170ºC/ 338F
Ponemos las almendras con el azúcar en un procesador de alimentos (una picadora, batidora americana..) y le damos hasta que quede bien molido. Es importante que mezcléis las almendras con el azúcar y le deis de manera intermitente para que las almendras no suelten el aceite y se forme una pasta húmeda.
Agregar la esencia de vainilla y de almendra y añadir las claras y seguir batiendo (en la picadora) de una en una hasta que se forme una masa.
Sacamos a un bol y amasamos bien para que se integre todo.
Sacar la masa y formar bolas del tamaño de una nuez. Espolvorear azúcar en polvo encima de un papel de horno sobre la placa y poner las bolas, aplastándolas un poco por arriba. Espolvorear azúcar en polvo también por encima.
Llevar al horno 15 minutos calor arriba y abajo, sacar con cuidado y dejar enfriar sobre una rejilla.
Nota: si vais a hacer varias tandas tened cuidado porque el horno estará mucho más caliente ya en la segunda tanda y se os pueden quemar fácilmente: bajáis un poco la temperatura del horno o las dejáis menos tiempo.
Ingredientes:
2 claras de huevo
300 gramos de almendras peladas (yo las puse crudas)
125 gramos de azúcar
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
1/2 cucharadita de extracto de almendra
Azúcar en polvo para espolvorear
Preparación:
Precalentar el horno a 170ºC/ 338F
Ponemos las almendras con el azúcar en un procesador de alimentos (una picadora, batidora americana..) y le damos hasta que quede bien molido. Es importante que mezcléis las almendras con el azúcar y le deis de manera intermitente para que las almendras no suelten el aceite y se forme una pasta húmeda.
Agregar la esencia de vainilla y de almendra y añadir las claras y seguir batiendo (en la picadora) de una en una hasta que se forme una masa.
Sacamos a un bol y amasamos bien para que se integre todo.
Sacar la masa y formar bolas del tamaño de una nuez. Espolvorear azúcar en polvo encima de un papel de horno sobre la placa y poner las bolas, aplastándolas un poco por arriba. Espolvorear azúcar en polvo también por encima.
Llevar al horno 15 minutos calor arriba y abajo, sacar con cuidado y dejar enfriar sobre una rejilla.
Nota: si vais a hacer varias tandas tened cuidado porque el horno estará mucho más caliente ya en la segunda tanda y se os pueden quemar fácilmente: bajáis un poco la temperatura del horno o las dejáis menos tiempo.
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