La mejor receta de sopa de cebolla que hemos probado en casa. La recomiendo 100%
Es una sopa al estilo francés que para que sea plato único le puse un huevo, por lo que acompañándolo con un yogur o una pieza de fruta quedamos ligeros y estupendos (y no es precisamente light la receta porque lleva pan y queso)
En este caso es perfecto para una cena, bien caliente, sabrosa y para irnos a la cama con sensación de saciedad pero sin estar llenos.
A mi madre le encanta esta sopa, siempre se puede tener el caldo y la cebolla hechos (incluso en el congelador) y después preparar el pan y gratinar. Rápido, económico y sabroso. ¿Qué más se puede pedir?
Ingredientes para 4 personas:
4 cebollas grandes
3 dientes de ajo
125 mililitros de vino blanco (medio vaso)
2 cucharadas de mantequilla (o una de mantequilla y una de aceite de oliva)
12 rebanadas de pan
Queso rallado para gratinar (no pongo cantidades, lo suficiente para cubrir por encima cada plato)
Sal y pimienta
1 litro y 200 mililitros de caldo de pollo o carne (podemos ponerle un par de cubitos de caldo de pollo o carne al agua, en este caso no pondremos sal a lo demás, o una cucharada de bovril, caldo de carne concentrado)
4 huevos (opcional, uno por cada plato)
Preparación:
En una cazuela ponemos el aceite y la mantequilla y cuando esté caliente echamos la cebolla cortada en juliana (en tiras) muy finas y el ajo muy picado. Salamos un poco y echamos un poco de pimienta.
Cuando la cebolla esté tierna y transparente (lo ideal es que no se dore, asi que hay que hacerlo a fuego lento)
Añadimos el vino blanco y subimos un poco el fuego, que evapore y echamos el caldo de pollo o carne y bajamos el fuego, que se unan los sabores y la cebolla se haga.
Mientras tanto cortamos el pan en rebanadas más o menos finas, las pintamos con un poco de aceite o mantequilla y las ponemos en una bandeja de horno, en horno precalentado a 200ºC hasta que se doren por ambos lados (yo les di la vuelta) es importante que se doren y no se quemen, así que pintad bien los bordes.
Ponemos la sopa en platos que puedan ir al horno a gratinar, en cazuela de barro, aluminio o pirex, o podéis ponerlo a gratinar en el microondas, pero el huevo probablemente se cuaje completamente así que yo recomiendo que lo hagáis en el horno.
Ponemos la sopa en los platos, cubrimos por encima con el pan y ponemos queso suficiente que cubra la superficie del plato.
Echamos el huevo encima.
Lo llevamos a gratinar al horno a 180ºC hasta que veamos que el huevo se haya hecho, apenas unos 5 minutos y el queso esté gratinado.
Que buena esta receta. Mmmmm nos encanta la cebolla y el toque del huevo se ve exquisito. Nos quedamos por aquí y te invitamos a visitarnos www.quinabonapinta.blogspot.com
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