Es perfecto para llevar a una barbacoa, dejarlo en el centro de la mesa y que cada uno vaya cortándose un pedacito. Incluso frío el pesto sigue perfectamente húmedo.
Es un pan con muchísimo sabor, y se llama rosa por la forma que toma la rosca una vez preparada y puesta en el molde.
Tengo que decir que es mejor que pongáis el pan en un molde ancho, como para tartas, mejor si es desmoldable. Yo lo puse en una base redonda con poco fondo y al levar se esparció por arriba abriéndose y quedó más pequeño de abajo, con lo que luego no queda tan bonito como cuando el pan queda todo uniforme.
Ingredientes:
Para el pan:
3 tazas de harina de fuerza (aproximadamente 700 gramos)
1 paquete y medio de levadura seca o 37 gramos de levadura fresca de panadería
3 cucharaditas de azúcar
1 cucharadita y 1/2 de sal
1 taza y 1/4 de agua (aproximadamente 325 mililitros)
1/4 taza de aceite (75 mililitros)
1 cucharada de vinagre blanco
1/2 taza de pesto (125 gramos)
Para el pesto:
30 gramos de hojas de albahaca
1 diente de ajo
30 gramos de piñones (opcional, yo esta vez no le puse)
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Preparación:
Primero hacemos el pesto:
Tostamos los piñones en una sartén sin sal, los ponemos en un procesador de alimentos o picadora y le añadimos el ajo, las hojas de albahaca y la sal. Picamos y vamos añadiendo el aceite poco a poco hasta obtener una salsa como un puré más o menos espeso. Reservamos.
En un bol ponemos 500 gramos de harina (2 tazas) la levadura y el azúcar.
Calentamos el agua y el aceite que estén templados y los añadimos. Removemos con una espátula y añadimos el vinagre y la sal. Amasamos bien y vamos añadiendo el resto de harina poco a poco hasta conseguir una masa suave, brillante y que al meter el dedo se hunda suavemente. No tenéis que añadir toda la harina, en cuanto veáis que la masa no admite más es suficiente. Es mejor que se pegue un poco a que añadamos demasiada harina, porque luego el pan quedará duro.
Dejamos la masa en un bol engrasado con aceite y tapamos con un paño hasta que doble el volumen.
Precalentamos el horno a 400ºF/200ºC
Sacamos la masa del bol y la golpeamos un poco amasándola para desgasificarla.
La estiramos en un rectángulo muy fino de 20"x24" (de unos 50x60cm) y ponemos el pesto por encima en una fina capa dejando los bordes sin pintar. Enrollamos la masa sobre sí misma con mucho cuidado y apretando bien.
Una vez tengamos el rollo cortamos por la mitad con un cuchillo afilado (yo usé lo que estaba utilizando para amasar, que es un plástico duro)
Hacemos una trenza con las dos partes cruzándolas y apretando bien los extremos para que no se abran y la ponemos en un molde engrasado y con un papel de horno debajo para poder desmoldar bien.
La enrollamos por toda la base del molde (si hacéis las cantidades que pongo os saldrán dos rollos, los cortáis por la mitad y luego ponéis uno por la parte más exterior del molde haciendo un círculo y la otra en el interior)
Dejamos tapado y que vuelva a doblar el volumen.
Metemos en el horno a 400F/200C durante 10 minutos y luego lo bajamos a 350F/175C otros 20-25 minutos más.
Sacamos y pintamos con un poco de aceite de oliva. Dejamos enfriar completamente encima de una rejilla.
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