SOPA DE TOMATE SALUDABLE AL ESTILO MEXICANO Y MUCHAS GRACIAS POR VISITAR ESTE BLOG!!

Deliciosa sopa, especialmente para cenar, como plato único. 

Perfecta para estas noches frías!!!

Quizá sea demasiada proteína? En un solo plato pollo y huevo..puede ser, pero queda deliciosa y muy bonita a la vista. Si no ponemos mucho pollo.. es cuestión de equilibrio.

La sopa tiene unos ingredientes centrales que son el tomate y el caldo de pollo, y otros que son al gusto y los pondremos para decorar.

Ingredientes para 4 personas:

4 tomates muy maduros

Caldo de pollo (podemos poner unas carcasas de pollo en el agua de pelar los tomates y dos muslos de pollo)

Sal

1 pizca de azúcar para matar la acidez del tomate en caso de ser necesario

Pimienta

4 huevos duros

2 tortillas de trigo (podéis usar nachos ya comprados)

Un poco de queso parmesano rallado

Cilantro para decorar

Preparación:

En una olla alta ponemos 4 vasos de agua (1 litro aprox), las carcasas de pollo  los muslos de pollo y lo dejamos hervir tapado con agua y sal durante 40 minutos. Los últimos 15 minutos ponemos los tomates muy bien lavados con un corte en forma de cruz en la parte de abajo.

Sacamos, retiramos las carcasas, desmenuzamos los muslos de pollo y reservamos y pelamos los tomates.

En una licuadora o con una batidora de brazo ponemos el caldo y los tomates, rectificamos de sal y pimienta y si es necesario añadimos un poco de azúcar para equilibrar la acidez. Calentamos de nuevo un poco.

Si la sopa está un poco líquida, la ponemos en el fuego de nuevo y dejamos que se reduzca a fuego bajo.

Ahora vamos a cortar las tortillas: cortamos en cuatro, y dos veces más hasta conseguir 12 triángulos de tortilla.

En una sartén con un poco de aceite muy caliente ponemos unos minutos hasta que se doren.

Lo ponemos en un bol y le añadimos el pollo desmenuzado, el huevo duro rallado, las tortillas de trigo y el queso parmesano.

Decoramos con un poco de cilantro fresco picado.

Opcional un poco de crema agria. 

COSTILLAS DE CERDO SÚPER TIERNAS (MANERA DE COCINARLAS PARA QUE SE DESPRENDAN DEL HUESO)

Y más recetas!!! esta semana no he parado de cocinar cosas diferentes para salir de la rutina.

En estos tiempos de Covid en los que salíamos poco y estábamos siempre en casa ha sido todo un aburrimiento lo de la cocina; todos los días el mismo dilema: y qué cocino hoy? no os ha pasado???

En algunos momentos que tenía más tiempo (léase: mi hijo me dejaba tiempo) incluso hice algunos menús mensuales por aquello de ahorrar a la hora de hacer mercado (comprar sólo lo que se necesita), por comer más balanceado (más pescado, carne roja y pasta una vez a la semana...) y me fue muy bien, porque la noche anterior sacaba del congelador lo que necesitaba y ya sabía qué iba a cocinar, pero después del tercer mes.. también me aburrí!!!

Y ahora no tengo más planes de menús mensuales, pero quise probar algo nuevo.

Hacía rato quería probar una receta con costillas de cerdo que realmente se separasen del hueso, y no me sucedía nunca. No quedaban duras, pero no estaban taaaaan tiernas.

Con esta manera de cocinarlas lo he conseguido. Ahora os cuento cómo:

Ingredientes:

500 gramos/ 1 libra de costilla de cerdo

3 ajos picados o machacados (pasta de ajo es ideal)

1 poco de romero o tomillo 

1 cucharada grande de pimentón molido (mejor ahumado)

Sal

Pimienta

2 cucharadas de aceite de oliva

Para acompañar:

Patatas

Sal

Perejil (puede ser en polvo)

Ajo

Cebolla en polvo

Un poco de aceite

Preparación:

Primero que todo y súper importante es que le demos la vuelta a al cerdo por la parte que se ven las costillas y ahí hay una telita blanquecina que tenemos que quitar de la siguiente manera:

por un ladito metemos la punta del cuchillo con cuidado sin rasgar la tela hasta que podamos meter el dedo e ir levantando la tela separándola de los huesos, la quitamos y la tiramos (no sirve)

En una bandeja vamos a poner el cerdo y le echamos la sal y la pimienta por todos lados.

 En un bol podemos poner los ajos, el romero, el pimentón y el aceite, movemos y vamos a ponerlo sobre el cerdo por todos lados (usad las manos) Dejamos unas dos horas en la nevera para que tome sabor.

Pasado este tiempo vamos a envolver bien la costilla en papel aluminio, bien sellada por todos lados para que se haga en su propio jugo. No es poner el papel aluminio sobre la bandeja para tapar el cerdo, se trata de envolver la costilla en papel aluminio.

Lo llevamos al horno a 130/150 grados C (266/302 F) durante 3 horas aproximadamente calor arriba y abajo.

Pasado este tiempo sacamos la bandeja, quitamos todo el papel aluminio que envuelve el cerdo y lo dejamos de nuevo en la bandeja cuidando de echar el jugo que ha soltado la costilla también dentro de la bandeja. Añadimos las patatas que previamente hemos pelado, cortado en cuartos y añadido el ajo, la cebolla, la sal, la pimienta, el perejil y el aceite y lo llevamos todo de nuevo al horno a 250 grados C (482 F) durante 15 ó 20 minutos más hasta que las patatas estén tiernas y doradas y la costilla haya tomado un color dorado.

Nota: Si os gusta la costilla barbacoa o con miel mostaza.. el truco es no ponerle la salsa hasta que hayan pasado las tres horas, porque si no, la salsa hace costra e impide que la costilla se cocine bien y se desprenda del hueso.

PIZZA DE HIGOS FRESCOS, RÚCULA Y JAMÓN SERRANO

Y una receta más!!! esta es perfecta para los fines de semana en casa.

Estuvimos de vacaciones en verano en casa de mi madre en España, y como siempre es tradición hacer pizza alguna noche para comer con mi hermana cuando viene a visitarnos (ahora con el sobrino en casa casi no se iba)

Lo interesante de esta receta es la masa: fina y crujiente, más del gusto de todos, mucho más ligera.

Por encima? Imaginación al poder. En mi caso aproveché unos higos que nos regaló Maritere, una vecina estupenda, y le di un toque con jamón serrano, rúcula y vinagre balsámico (una delicia)

La otra mitad.. de jamón de pavo y queso mozarella. Gustos para todos.

Ingredientes para 3 personas:

Para la masa:

300 gramos de harina de fuerza (harina para pan, en algunos países le dicen fortificada)

170 mililitros de agua templada

10 gramos de levadura fresca

50 mililitros de aceite de oliva

Un poco de sal (una cucharadita)

Preparación:

En un bol ponemos la harina con la levadura desmenuzada y movemos. Añadimos el aceite, la sal y el agua y vamos amasando hasta que conseguimos una bola suave, lisa y que no se pegue a los dedos. Dejamos la masa reposar un par de horas tapada y en un sitio cálido para que suba.

Después de las dos horas golpeamos la masa de nuevo, amasamos y añadimos un poco de harina en la mesa. Cortamos la masa en tres bolas del mismo peso más o menos y las estiramos con un rodillo. 

Metemos en el horno precalentado calor arriba y abajo a 200 grados centígrados (392F) durante 5 minutos, sacamos y ponemos los ingredientes que queramos (tomate, queso y toppings por ese orden, o en mi caso sin tomate, sólo queso mozarella o para fundir) y metemos de nuevo en el horno 10 minutos más.

Nota: en mi caso el jamón serrano, la rúcula y el vinagre balsámico los puse después de hornear la pizza, ya lista para comer.

SALTEADO DE VERDURAS ESTILO THAI

Hoy os traigo una nueva y deliciosa receta, muy del gusto de mi marido. 

Es sencilla, muy sabrosa y una manera fácil de comer verduras "al dente" 

Siempre me acuerdo de mi amiga Olga con estas recetas de "fondo de nevera": hay que cocinar y tienes un poco de todo (o casi de nada) y sabes que si no lo preparas, terminarán más tarde en el cubo de la basura. 

Y de ahí salen los mejores platos!

Las verduras son un poco a elección vuestra, aunque la base suele ser cebolla, pimiento y ajo, pero como digo.. lo que tengáis en el momento, o lo que más os guste.

Esta vez también tenía unos cuantos tallarines chinos muy finos que no daban para un plato principal, así que los añadí también en el último momento y ya cocinados previamente en agua.

Ingredientes para 2 porciones generosas:

1 cebolla grande

1 pimiento rojo mediano

2 dientes de ajo

1 trozo de calabaza dulce (en Colombia le llaman calabaza-zapallo)

Unas ramitas de brócoli

Un manojo de espárragos verdes

10-12 champiñones 

Aceite de oliva (si tenéis de sésamo, mucho mejor)

Sal

Pimienta

Salsa teriyaki

Un chorrito de vinagre balsámico (aporta un poco de acidez. Podéis sustituirlo por vinagre de arroz, o un chorrito de limón)

Preparación:

Lo ideal es utilizar un wok (yo tengo uno maravilloso regalo de boda de mi mamá postiza aquí en Colombia), pero si no tenéis, sirve una sartén grande y un poco profunda. 

Es importante no llenar la sartén para que las verduras se salteen en el aceite y queden crocantes. Si se llena la sartén mucho, sueltan agua y se cuecen, con lo que pierden la crocancia. 

Otro punto importante es que las verduras tienen que estar cortadas en tiras o cuadritos más bien finos y todos del mismo tamaño más o menos, para que se cocinen lo más homogéneamente posible.

En el wok ponemos unas cucharadas de aceite (4) y cuando esté bien caliente añadimos la cebolla, la sal y pimienta, dando vueltas para que no se queme, después el pimiento con la calabaza y hacemos lo mismo unos minutos; añadimos el brócoli y después los espárragos (yo los corté por la mitad) y los ajos muy picaditos. Dejamos que se cocine un poco (que el brócoli ya no esté duro) y terminamos con los champiñones. 

Cuando tengamos todo, añadimos la salsa teriyaki al gusto, el vinagre, damos unas vueltas y listo.

Podéis añadir pollo en tiras, carne en tiras, un huevo en tortilla... las opciones son infinitas!